Las innovaciones tecnológicas que puede esperar en 2022 serán una progresión natural de la transformación digital: los mismos procesos que ganaron impulso al comienzo de la pandemia a principios de 2020. El mundo empresarial no tuvo más remedio que adaptarse a la nueva normalidad y al nuevo normal que requería estrategias más estrictas de continuidad del negocio y gestión de riesgos.
Si bien los ERP fueron relativamente lentos para cambiar, quedó claro que la conectividad, la interoperabilidad y la agilidad eran imprescindibles para cualquier organización que intentara sobrevivir en un entorno ahora dinámico y complejo, donde cada decisión comercial podría potencialmente "ganar o deshacer”. Las empresas o evolucionaban o se quedaban atrás.
Ahora más que nunca, las empresas confían cada vez más en sus ERP para administrar sus operaciones comerciales, al integrar nuevas tecnologías y admitir una gama más amplia de funcionalidades de front-end y back-end. Además, ahora se requiere que las organizaciones adapten rápidamente la forma en que planifican, ejecutan y miden su desempeño para cumplir con los requisitos de un panorama empresarial que cambia rápidamente, y adoptar nuevas metodologías operativas críticas para cumplir con sus objetivos comerciales estratégicos.
Estas son algunas de las tendencias de ERP que seguiremos viendo en 2022, lo que nos ubicará en el camino hacia una mayor flexibilidad en nuestro entorno empresarial ahora basado en datos, dinámico y multidimensional.
Tomado del mundo del consumidor y alimentado por meses de cuarentena, el "autoservicio" vuelve a estar en los titulares. En pocas palabras, si no nos cuidamos a nosotros mismos, nadie más lo hará. Como resultado, la noción de ERP de autoservicio está ganando popularidad, ya que ofrece la independencia que alguna vez se consideró inalcanzable. La planificación de recursos de autoservicio permite a los usuarios comerciales crear tableros personalizados y configurar conjuntos de datos y procesos, desde la definición dinámica de valores de campo hasta la creación de informes, incluso si no tienen habilidades técnicas y sin la ayuda de los desarrolladores. Debido a esto también estamos viendo el nacimiento de nuevos productos o ramas de productos que se centran en la personalización y un conocimiento más profundo de los usuarios.
La pandemia no solo impulsó la transformación digital, sino que también aceleró la adopción de software low-code y no-code, impulsada por la necesidad desesperada de las organizaciones de ajustar sus modelos comerciales y agregar nuevos servicios al cliente, especialmente en términos de trabajo remoto. El código bajo (o sin código) le permite elegir entre un menú de opciones o pasar por un proceso de configuración plug & play para cumplir con sus especificaciones, en lugar de comenzar desde cero y tener que depender de los desarrolladores para realizar el trabajo. En comparación con los ciclos de gestión de cambios/desarrollos heredados tradicionales, los componentes básicos preconfigurados que facilitan los componentes de funcionalidad hacen que sea más fácil y rápido modificar, crear y publicar aplicaciones, sin necesidad de soporte de TI.
A medida que el ecosistema de software de gestión empresarial continúa evolucionando y el trabajo remoto se convierte en la norma, el énfasis en el uso de capacidades de autoservicio, impulsado por tecnología de bajo código, está aquí para quedarse, para garantizar aún más los conocimientos comerciales y la toma de decisiones precisas.
El headless commerce implica eliminar la 'cabeza' o front end del comercio tradicional y emplea una API para enviar contenido a cualquier lugar. Esta relación ya no es bidireccional: adaptar un front end no significa que haya que cambiar todo el back end.
Las cadenas minoristas siempre han estado a la vanguardia de la innovación. Debido a la comunicación constante con los consumidores y la necesidad de seguir siendo relevante, la industria minorista dicta con frecuencia las tendencias futuras tanto en el ámbito físico como en el digital. Entonces, no sorprende que el comercio minorista haya sido la primera industria en adoptar la integración de una infraestructura sin cabeza para crear una experiencia de cliente unificada en todos los canales.
Hoy en día, la mayoría de los usuarios utilizan solo funciones parciales del sistema, como tareas de planta, gestión de inventario o ventas de comercio electrónico. La idea de una arquitectura sin cabeza predica la separación total entre la lógica comercial y los datos y el desarrollo de interfaces específicas de tareas, diseñadas e implementadas de forma independiente desde el back-end. En otras palabras, la atención se centra en las API, en lugar de las IU.
Al implementar una arquitectura autónoma, las operaciones complejas de repente se vuelven simples y las experiencias de usuario se adaptan para brindar a cada usuario final una interfaz personalizada entre organizaciones, desde empleados de almacén y equipos de ventas hasta recursos humanos, gerentes de tiendas y clientes.
El ERP basado en la nube no es la última tendencia, pero sigue siendo una de las más revolucionarias. La computación en la nube introdujo un mundo completamente nuevo de ERP, permitiendo opciones alojadas en la nube que impulsan prácticas de trabajo más eficientes, ahorran tiempo, reducen el costo total de propiedad y ayudan a las empresas a cambiar la forma en que trabajan. A pesar de las preocupaciones sobre la seguridad de los datos que acompañaron la transición de la industria a la nube, se adoptó con éxito gracias a la creciente disponibilidad de plataformas móviles y una mayor seguridad.
Las aplicaciones en la nube abiertas, flexibles y escalables llevaron al mercado a ser dominado por las soluciones ERP SaaS. Muchas organizaciones que aún usan ERP en las instalaciones están comenzando a comprender cómo y por qué se están quedando atrás. Resaltadas por la pandemia, las limitaciones operativas, desde la inflexibilidad y el escalamiento costoso hasta la falta de innovación y colaboración parcial, obligaron a muchas empresas a operar de forma remota, considerando obsoletas las soluciones locales.
Esta es la primera parte de las tendencias de ERP que seguiremos viendo en 2022, en la segunda parte seguiremos explorando estás tendencias a la digitalización de estos procesos.
Si quieres conocer más sobre las soluciones digitales que permitirán a tu negocio seguir creciendo este 2022 puedes seguirnos para que estes al tanto de las nuevas entradas en el blog.
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